Viaje Lisboa Portimão en el velero Pede Vento

Este viaje debía llevar el barco a Portimão, donde había que cambiar el mástil.

 

Como no podía ser que el mal tiempo no forzara el mástil, se eligió la fecha para hacer el viaje entre el paso de 2 frentes de bajas presiones. Es un tiempo sin vientos ni olas, lo que obliga a hacer el viaje a motor, pero no quería correr ningún riesgo con el mástil.

 

Y como puedes ver en las fotos, fue uno de los viajes más tranquilos que hicimos de camino al Algarve.

 

Por supuesto, el consumo de cerveza fue mayor de lo habitual (como puedes ver en las fotos) y casi nos quedamos sin cerveza o vino a bordo.

 

Y por primera vez desde que navego en mi barco, cocinamos a bordo y comimos con cuchillo y tenedor.

 

Quiero decir que hubo otro intento de mala memoria de comer con cuchillo y tenedor. Cuando subas al Pede Vento, mira el sofá de babor y, si te fijas bien, podrás ver los restos de algunas manchas. El próximo hombre que me traiga el bacalao de espíritu a bordo se irá por la borda. A él, no al bacalao.